Génesis contraproducente de un ser Demonio.
Un demonio entra en la ciudad y se instala cómodamente,
coloca un televisor, sus pantuflas y un cigarrillo.
Un día es lindo gorrión, al otro camaleón y cambia color.
Cobayo lo vio llegar y pensó: ¡Qué bueno!
Mangosta lo vio pasar y dijo: ¡Qué necesario!
Medusa lo vio caminando y supuso: ¡De teleserie!
Demonio instalado se sirve té, luego hierbas y al fin, café.
Demonio come poco, mucho, todo y engorda,
pasan 30 días y ya es decrépito
pero en su mirada se advierte Demonio complacido.
Cobayo insiste darle bienvenida a Demonio
le prepara una torta de fabricación extranjera
pero demonio muerde sus dedos e intenta engullirselos,
Cobayo lo mira perplejo y se retira digno
no sin antes espiar a Demonio por la ventana.
Demonio ha fabricado una catapulta y ha puesto la torta
muy bien posicionada en un extremo cuidadoso
y ha llamado telefónicamente a la operadora.
Cobayo no sabe el significado y llama a Medusa,
que con fama pitonisa, tirita y saluda y llega danzando.
Medusa entra en la casa de Demonio y este la saluda:
¡Hola! coloca tu mano aquí.
Medusa no sabía que mano torta, torta catapulta,
catapulta cara de Cobayo, Cobayo indignado y dolido.
Demonio ha nacido y se rie todos los dias.