<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d2158548461852463444\x26blogName\x3dHistorias+de+Cobayo,+Medusa+%26+Mangosta\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dTAN\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://cobayomedusaymangosta.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://cobayomedusaymangosta.blogspot.com/\x26vt\x3d8940614546713309699', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

Historias de Cobayo, Medusa & Mangosta

 

El inicio del éxodo

Cobayo despertó melancólico ese dia de sol
pero Medusa, confundida, creyo que era alcohólico
y corrió la voz por todo el vecindario
entonces un grupo de Mangostas se encargó,
como Sociedad de Problemas Indecentes, Trascendentes y Elocuentes (SPITE)
de que cuando pasara Cobayo por fuera de algún hogar
debían tirar de sus orejas y sacarle la lengua en una mofa angustiante.
Cobayo había amanecido con cierto pesimismo
y a Medusa, que todo confundía, le molestaba el egocentrismo
Cobayo se sirvió un desayuno liviano:
12 semillas de maravillas, 15 de alegrías y 20 de energías,
pués, sabía muy bien cuanto lo necesitaría.
Mangosta Cuñado, del prado septentrional,
engullía entre sus fauces un pedazo de banana
dejado por algún integrante de la familia
y olvidado por algun señor de poca monta,
cuando frente a la puerta de su casa divisa a Cobayo
y le parece tan rara la borrachera,
aunque no le sorprende porque los tiempos cambian,
que no hace caso al SPITE y decide mejor abrazarlo,
entonces los vecinos se dan cuenta de que Mangosta es un borracho
y todos se emigran a otras latitudes por miedo a un contagio.
« Home | Next »
| Next »
| Next »

» Publicar un comentario
 
   





© 2006 Historias de Cobayo, Medusa & Mangosta | Plantilla por Plantishas para Blogger
No part of the content or the blog may be reproduced without prior written permission.